La internacional Berta Pujadas, jugadora de la Selección Española sub20, defensa en el Valencia CF, no ha parado de ascender desde sus inicios: de pequeña acompañaba a su hermano a los entrenamientos y finalmente aceptó el ofrecimiento de apuntarse a jugar a fútbol. Desde entonces, ha crecido recorriendo equipos como el FC Barcelona, debutando en primera con el RCD Espanyol, y llegando al Valencia CF en 2019, que le ha supuesto «una nueva vida fuera de casa».
Pujadas responde a las preguntas de Playfem.es poniendo en valor el aprendizaje en cada una de las etapas que ha vivido, con importantes logros a nivel internacional. Pero tampoco olvida «la espinita clavada» de caer ante Japón en la final del Mundial femenino sub-20. Una final de campeonato con una importante expectación, a la que incluso asistió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Un Mundial que anticipaba el cada vez mayor interés del público por el fútbol femenino.
De hecho, Berta Pujadas se muestra optimista en cuanto al avance del fútbol femenino, con cada vez más seguidoras y seguidores, aunque recuerda que necesita más visibilidad y apoyo.
¿Cuál fue tu motivación para jugar a futbol? ¿Cómo fueron tus inicios?
Realmente, de pequeña no tenía ninguna motivación que me iniciara en el mundo del fútbol. Empecé porque siempre, al esperar a que mi hermano terminara su entrenamiento, yo cogía un balón y jugaba sola. Me dijeron si quería apuntarme y pensé ¿por qué no?
¿Qué decía tu entorno, tus amigos, tu familia, al ver tu afición por este deporte y tus progresos?
Mi familia siempre me ha apoyado en todas las decisiones que he tomado como deportista. Mis padres especialmente siempre han estado dispuestos a llevarme a todos los entrenamientos y partidos. Mi entorno siempre ha estado feliz de verme disfrutar.
¿Qué han supuesto los cambios de tu carrera deportiva según avanzabas?
Los cambios que pueda haber en la vida de una futbolista siempre son distintos. El hecho de pasar de segunda a primera fue un salto cualitativo muy grande. En esos dos años aprendí mucho y empecé a formarme como jugadora. Este último paso que he dado ha sido el que más cambio ha supuesto para mí ya que he empezado una vida nueva fuera de casa. Creo que el estar aquí en el Valencia CF me está ayudando a madurar en todos los aspectos. En cada entrenamiento aprendo una cosa nueva, y eso para mí es muy importante.
¿Qué momentos dirías que te han marcado más en tu carrera?
El primer partido que jugué en primera división marcó en mí un antes y un después. Yo recuerdo estar muy nerviosa, pero a la vez fue un partido donde disfruté mucho.
Creo que la final perdida en el mundial sub-20 contra Japón fue otro de los momentos que más me han marcado en mi carrera, y creo que todas tenemos esa espinita clavada. Éramos un gran equipo.
¿Qué retos te planteas de cara a los próximos años?
Creo que mi principal reto para los próximos años es consolidarme como jugadora. Todavía me queda mucho por crecer y aprender, por tanto ese es mi principal reto.
¿Como es la interacción con los seguidores y fans?
La verdad que últimamente hay más gente que apoya el fútbol femenino. Y siempre hace ilusión que después de un partido haya gente que te pida fotos. Eso quiere decir que el fútbol femenino sigue creciendo.
El fútbol femenino avanza, acercándose más público y ofreciendo mejores condiciones, pero sin conseguir aún la igualdad plena. ¿Qué crees que falta para conseguir ese objetivo?
Creo que es muy complicado conseguir la igualdad plena, pero para que el fútbol femenino siga avanzando hace falta que se apueste realmente por ello, que tenga toda la visibilidad e importancia que merece.
¿Qué le dirías a una niña que quiere jugar a algún deporte, pero no se atreve a dar el paso?
Le diría que apueste por aquello que quiere. Si realmente le gusta un deporte, que se dedique a ello, ya que con esfuerzo y con trabajo nadie te puede poner límites.
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